En 1837, el mismo año en que la reina Victoria ascendió al trono británico, nació también un legado: Abraham Moon & Sons. Desde Guiseley, en los límites de Leeds y los Yorkshire Dales, Abraham Moon comenzó a proveer hilos de lana a familias locales que tejían en telares caseros, piezas que luego él mismo llevaba a los mercados de Leeds. 

Casi tres décadas más tarde, en 1868, se erigió la fábrica que, aún hoy, continúa dando vida a estas extraordinarias lanas. Situada junto a manantiales de agua pura (que siguen utilizándose para el escurrido), la manufactura ha preservado su esencia original y se mantiene como uno de los pocos molinos verticales que quedan en el Reino Unido. Allí, todos los procesos se realizan bajo un mismo techo: desde la llegada de la lana cruda hasta la producción del hilo, el tejido, el lavado y el acabado, con un control absoluto de cada etapa. 

Los tejidos reflejan tanto la tradición como la innovación. Sus diseños abarcan desde tartanes y cuadros clásicos de Inglaterra y Escocia, en tonos rojos, verdes y azules, hasta propuestas más modernas y atrevidas, con combinaciones cromáticas vibrantes. Siempre en lana 100%, son reconocidos por su maestría única en la armonía de los colores. 

Con un archivo histórico que atesora más de dos siglos de inspiración, sus creaciones visten hogares, hoteles y restaurantes en todo el mundo. La lana, fibra naturalmente ignífuga, aporta carácter, elegancia y seguridad a los espacios. Hoy, Abraham Moon & Sons sigue siendo un símbolo del Reino Unido, llegando a ser proveedor de la Casa Real Británica. 

Si queréis conocer más estos tejidos, disfrutar de su tacto y compartir nuestro entusiasmo por Abraham Moon&Sons podéis concertar una cita con su distribuidor en España, Dolz Colección Internacional.